El largo camino de Atenas para volver a la elite: cómo se juega la Liga Argentina de Básquetbol
A partir de ahora, y tras “morder el polvo” del descenso, Atenas tendrá por delante cinco meses para formatearse. Durante ese período necesitará no sólo lamerse las heridas, sino también deberá emprender el resurgimiento desde sus cenizas, cual Ave Fénix. En esa, para sus seguidores, interminable etapa, tendrá que canalizar todas las energías para transitar de la mejor manera el nuevo destino que el básquet le tiene reservado en su nuevo horizonte: la Liga Argentina de Básquetbol 2023/2024.
La segunda categoría del básquetbol nacional es el lugar que ocupará por primera vez en su rico historial. Y lo deberá hacer al menos por un año, o hasta tanto consiga obtener el único ascenso que otorga en cada temporada.
Para aquellos seguidores Griegos, para los cuales la categoría les era indiferente, si bien la miraban de reojo desde la temporada 2018/2019 (desde entonces, Atenas debió jugar tres playoffs para no descender), ahora sí deberán prestarle atención a la nueva competencia que tendrá a su club como un integrante más.
Como segundo escalón competitivo, y con pocos cambios en su formato a lo largo de su historia (sólo retoques para garantizar más competencia en distintos puntos del país), la Liga Argentina echó a rodar su nombre hace seis años, en la temporada 2017/2018, aunque ella es producto de la evolución iniciada en 1985 por la Liga Nacional B, luego reconvertida en Torneo Nacional de Ascenso (TNA) en 1992.
Viejos conocidos de Atenas
En ella, y por primera vez en su historia, Atenas engrosará el listado de más de 130 clubes que alguna vez participaron o aún compiten en busca del sitial de privilegio, donde figuran varias instituciones representativas del básquetbol de la provincia. Entre ellas, San Martín de Marcos Juárez, Banco de Córdoba, 9 de Julio de Río Tercero, Instituto, Independiente de Oliva, quienes fueron los cuatro clubes cordobeses que lograron el preciado ascenso a la Liga Nacional.
También supieron formar parte de la segunda división del básquet argentino Banda Norte de Río Cuarto, Tiro Federal de Morteros y el recientemente eliminado Barrio Parque, quien será el próximo rival Griego en el duelo de “Verdes capitalinos”.
A ellos se le agregan Ameghino de Villa María y San Isidro de San Francisco, quienes actualmente están pugnando por conseguir el ascenso a la próxima temporada de Liga Nacional.
En la nueva categoría, el Griego se encontrará con otros 33 clubes que sueñan, algunos desde hace varios años, con alcanzar la Liga Nacional, sitio donde el club cordobés transitó ininterrumpidamente durante las 39 temporadas que se llevan disputadas y en las cuales sigue reinando en cantidad de títulos conseguidos (9).
Para Atenas, en la Liga Argentina, la historia se le vendrá encima. Viejos conocidos volverán a plantársele dentro de un rectángulo y con los cuales protagonizó encarnizados duelos como lo fueron ante GEPU de San Luis y Libertad de Sunchales (ambos pugnando por ascender), dos rivales que enfrentará en la Conferencia Norte. Como también, si el fixture así lo amerita, podría reencontrarse con Pico FC, Quilmes de Mar del Plata, Gimnasia de La Plata, Lanús, Ciclista Juninense, Hispano Americano, Estudiantes de Concordia o La Unión de Colón, todos exrivales en el pasado de Liga Nacional y quienes hoy compiten en la Conferencia Sur.
Un largo camino
Para conseguir los resultados que le permitan regresar inmediatamente a la Liga A, logro conseguido únicamente por Quilmes de Mar del Plata (en la temporada 1998/1999, quien de la mano del “Huevo” Sánchez recuperó la categoría al año posterior al descender), Atenas también deberá sortear una larga caravana de partidos, en estadios cómodos y otros no tanto, con parcialidades tranquilas y otras no tanto. Tal el clima que sobrevuela en las competencias del ascenso.
En la construcción de ese camino de regreso, el Griego deberá ganar el playoffs por la plaza a la Liga A, en el que se enfrentan los campeones de cada Conferencia de la Liga Argentina (Norte y Sur). Pero para llegar a esa instancia, Atenas primero deberá afrontar un torneo cuya fase regular consta de 32 partidos (local y visitante). Allí deberá clasificar, como mínimo, entre los 12 primeros, si es que pretende continuar en la lucha por el título de Conferencia.
Si en la fase Regular clasifica entre los cuatro primeros aterrizará directo en cuartos de final; caso contrario (si queda entre el 5º y 12º), deberá afrontar playoffs por la Reclasificación para alcanzar un lugar en cuartos, en semis y en las finales de Conferencia. Si lo logra y es campeón, recién allí accederá a la chance de pelear el playoffs por el ascenso.
Atenas deberá arremangarse, y mucho, si pretende con prontitud recuperar el sitial perdido. Aunque en lo deportivo no tendrá nada garantizado en el intento de lograrlo, el armado y el equilibrio de un buen grupo, con cuerpo técnico incluido, y la cuota de suerte que siempre se necesita, lo acercarán al objetivo. Será cuestión de tiempo. Una medida que no sólo se encargará de licuar su angustia sino también develará si en su destino más cercano alumbra su renacimiento.
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