La Voz del Interior @lavozcomar: Nicolás Cabré, Mercedes Funes y Pepe Monje hablan de la obra Me duele una mujer: amores para reír

Nicolás Cabré, Mercedes Funes y Pepe Monje hablan de la obra Me duele una mujer: amores para reír

¿Quién no sufrió alguna vez por el fin de una relación que no quería que se acabara? Esta vez, le tocó a Nicolás Cabré, en la piel de Miguel. El actor da vida a un hombre con el corazón roto en la comedia Me duele una mujer, escrita y dirigida por Manuel González Gil. Pero no está solo: junto con Mercedes Funes y Pepe Monje conforman un poderoso trío para divertir al público en esta obra que ya lleva más de un año en cartel y que llega a Córdoba en medio de su gira nacional.

El grupo de actores le pone cuerpo a una historia con vueltas y dinámicas muy particulares. Para empezar a entender de qué se trata, Miguel extraña a Paula, a quien da vida Mercedes Funes. Pero Funes también interpreta a la psicoanalista a la que Miguel acude cuando a su corazón roto se suman sus problemas de ansiedad. Y falta Martín (Monje), amigo de Miguel, sospechosamente siempre presente.

“Hacer una gira nacional con esta obra me encanta. Nicolás y yo la venimos haciendo hace más de un año, la queremos mucho y ahora empezamos esta nueva etapa con Pepe (en lugar de Carlos Portaluppi). Es una obra para llevarla a todo el país porque es divertida, es una temática universal que a todos de alguna manera nos toca, que tiene que ver con tomarnos con humor de qué se trata esta cuestión de andar con el corazón roto y hacer un poco de catarsis a través de la comedia”, comienza Mercedes, en diálogo con VOS, en una entrevista junto a sus dos compañeros de elenco, una charla nutritiva y agradable en la que los actores se muestran más que dispuestos a charlar extensamente sobre Me duele una mujer, sobre la experiencia teatral y en la que tampoco faltan los chistes y las risas.

Monje, el nuevo del grupo, agradece ser parte de esta exitosa propuesta: “Estoy contento, te facilita mucho que sea un proyecto ya en marcha, con buen clima, que te inviten a participar de una fiesta es lindo. Con Mercedes no había trabajado, con Nico sí, es reencontrarnos en el escenario y desde el juego”.

El privilegio de hacer teatro

Además, hablan de su vínculo con el teatro a través de esta obra y del tour nacional. Funes dice: “En lo personal, hacer teatro siempre me encanta, me parece el mejor de los planes, trabajar de lo que me gusta. Estoy completamente enfocada en esta gira. Mientras dure, tengo mi cabeza, mi corazón y mis ganas puestas en Me duele una mujer”.

Cabré piensa: “Tener la posibilidad de trabajar en este país ya es un privilegio, hacer lo que te gusta lo es más aún. Estar haciendo esta obra con todos, con Mercedes, Pepe, los chicos de la producción, técnicos, nos conocemos hace tiempo y hace que esté muy consciente de ese privilegio, lo disfruto mucho”.

Por su parte, Monje resalta la posibilidad que da la gira de aumentar el “acercamiento entre actor y espectador”: “La gira te da posibilidad de conectar con el país y con una gran obra; y además, divirtiéndonos. Va a ser una fiesta para todos”.

Tres personajes atravesados por un corazón roto

Funes, quien tiene el desafío de vestir varias pieles durante la obra, cuenta sobre sus diferentes papeles: “A mí me toca tener un poco lo que es la energía femenina en la obra, la voz de las mujeres, en este caso mofándose del hombre con el corazón roto, lo cual me parece un planteo interesante. Esta es una obra escrita y dirigida por Manuel González Gil, un hombre, quien construyó a Miguel como la doncella en apuros”.

“Me gusta que la idea de que acá la mujer es la fuerte, la superada, la que puede por sí misma. Todos mis personajes, desde la parodia, en algún punto están plantados en ese lugar. Ellas no necesitan de un otro para ser y estar, es divertido para mí pararme desde ese punto. Todos mis personajes están vestidos de rojo, hay algo que tiene que ver con la pasión, con el fuego interior y con esa energía. Me gusta mucho habitarlos”, sigue.

En cuanto a la particular psicóloga que atiende a Miguel, dice: “Es la única no vestida de rojo, pero con cabello rojo. Es la voz impertinente y quien le pone en frente el espejo más descarnado. Me encanta porque, dentro de lo que es una sesión de terapia, tiene la libertad de literalmente cachetearlo cuando quiere. A veces llega a niveles extremos de locura, me parece que ahí está el corazón de la comedia: irnos al extremo y que termine siendo una situación divertida pero profunda”.

Por otro lado, Cabré y Monje tuvieron que trabajar una dinámica muy particular entre sus personajes: ¿son amigos o es otro el lazo que une a Miguel y Martín?

Nicolás cuenta: “El pobre personaje mío está conflictuado y lo acompaña su alter ego, que lo va tratando de sacar de su miseria de la que no puede salir o no sabe cómo, o no quiere escapar. La relación con su alter ego es fundamental, lo necesita. Me divierto mucho y apoyarme en este personaje que a veces no está mirando pero que siempre está es un juego divertido. Al personaje de Pepe se le permite hacer absolutamente cualquier cosa. Es divertido tener ese ángel y demonio juntos rondando todo el tiempo”.

Pepe suma: “Martín, el alter ego de Miguel, a quien interpreto, es el verbo, es la acción que este personaje quiere que el otro personaje tome. Pero, bueno, el que lleva el cuerpo es el personaje de Nico y tienen un proceso, un derrotero que es interesante también por dónde sale. Tiene mucha empatía con el espectador porque habla de amor y un proceso de que, por más que lo trabajemos mentalmente, el amor se hace carne y tiene sus tiempos”.

Un director prolífico y cálido

Los tres resaltan las bondades de trabajar con Manuel González Gil. Cabré elogia: “Es espectacular trabajar con él. Cómo te escucha, te trata. La ventaja de estar trabajando con quien escribió es hermosa. Te encontrás con problemas y él sabe exactamente por qué están puestos cada coma y cada punto. Si bien te escucha y te permite interpretarlo como te parece, cuando estás perdido sabe perfectamente para dónde va todo, y esa ventaja no la tenés casi nunca. Y además es una gran persona”.

Funes coincide en que es “un tipo sumamente cálido y generoso” y señala: “Que te escuchen y se acepten tus propuestas para un actor es muchísimo”. Monje resalta otra cualidad de González Gil, un prolífico teatrista: “Tiene un derrotero particular. Está en el mismo momento escribiendo y con obras montadas, tiene muy claro el movimiento del espectador y lo que está buscando. Él tiene un panorama un poco más amplio que el del actor, por su trabajo. Tiene una llegada con el espectador que es muy clara para el actor al momento de trabajar el objetivo”.

“Me duele una mujer” en Córdoba

Los tres hablan con cariño y expectativa del paso por Córdoba. Harán funciones en la Capital, en Villa María y en Marcos Juárez. Cabré tiene los mejores recuerdos de giras anteriores y temporadas en Carlos Paz: “En Córdoba siempre te reciben con mucha calidez y Córdoba es uno de los lugares más lindos”.

Mientras que Monje alaba a Villa Giardino, uno de sus destinos preferidos en la provincia, Funes habla de su familia “tana” originaria de San Francisco y aprovecha para dedicar un especial saludo a su tía Marta y su tío Ítalo. “Les va a encantar leer esto en el diario”, asegura.

La actriz también destaca: “Las veces que he ido a Córdoba, la verdad es que es hermoso. Al teatro Ciudad de las Artes fui muchas veces. Villa María también conozco, Marcos Juarez no, es una plaza nueva y vamos a ver qué pasa. La energía del cordobés siempre es agradecida, es muy expresivo. Si alguien es bocón, el cordobés es más; si alguien se ríe, el cordobés lo hace más fuerte, y para una comedia es lo mejor que nos puede pasar, porque el público es un protagonista activo en una comedia, no es un actor solemne que se sienta a escuchar y a ver qué pasa. Te demuestra con su sonrisa y su aplauso y eso completa la comedia. Con el efusivo público cordobés la vamos a pasar muy bien”.

Para ver

Me duele una mujer. 4 de mayo en Marcos Juárez y viernes 5 de mayo en Villa María. Sábado 6 de mayo, a las 21, y domingo 7, a las 20, en teatro Ciudad de las Artes (av. Pablo Ricchieri 1955). Entradas desde los $ 5 mil por autoentrada.com y en boletería del teatro. Duración: 90 minutos

En escena: Nicolás Cabré, Mercedes Funes, Pepe Monje, Facundo Calvo y Sol Loureiro. Dramaturgia y dirección: Manuel González Gil.

https://www.lavoz.com.ar/vos/escena/nicolas-cabre-mercedes-funes-y-pepe-monje-hablan-de-la-obra-me-duele-una-mujer-amores-para-reir/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/vos/escena/nicolas-cabre-mercedes-funes-y-pepe-monje-hablan-de-la-obra-me-duele-una-mujer-amores-para-reir/

Deja una respuesta