Qué fue Sasetru y por qué quieren investigar su quiebra como delito de lesa humanidad
La fiscal federal Paloma Ochoa dio ejecución a las primeras medidas de prueba destinadas a establecer si la quiebra del grupo económico Sasetru, orquestada durante la última dictadura cívico militar, debe investigarse como delito de lesa humanidad, en respuesta a un dictamen elaborado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (Proculesa).
La fiscal impulsa acciones para que se investiguen las responsabilidades que tuvieron en esos hechos los directivos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que formaban parte del gabinete del entonces ministro de Economía José Alfredo Martínez De Hoz.
A mediados de la década del ’70, Sasetru era la principal productora de alimentos del país con más de 10 mil empleados, diez establecimientos fabriles y presencia en ciudades de Europa y América que la consolidaron como la primera multinacional argentina.
Pero «los funcionarios civiles del terrorismo de Estado la empujaron a una quiebra plagada de irregularidades que constituyó un despojo», según la denuncia que impulsa Jorge Salimei hijo, uno de los últimos directivos que tuvo este conglomerado de empresas.
En 2013, Salimei presentó una denuncia para que la quiebra de Sasetru se investigue como un delito de lesa humanidad, y en la actualidad es investigada por el Juzgado Federal Número 6.
A requerimiento de la Fiscalía Federal número 10, a cargo de Ochoa, que interviene en la causa, la Proculesa elaboró un dictamen que indica que se debe investigar si la sesión de las acciones del grupo se realizó «mediante intimidación contra la voluntad» de los directivos de la empresa.
En diciembre pasado, Proculesa -a cargo de la fiscal federal María Ángeles Ramos– pidió en un dictamen que se investiguen «las detenciones ilegales» que sufrieron los directivos de la empresa y la «venta ilegítima» del Banco Internacional (BISA) «propiedad de Sasetru- al Bank of América por parte de funcionarios de la última dictadura militar.
En base a ese estudio, Ochoa elaboró una resolución emitida el pasado 17 de marzo, a la que accedió Télam, y en la cual se solicita que el BCRA le envíe toda la información sobre los libros contables del BISA, para establecer el precio real y el destino de esa venta.
Desde la querella que impulsa Salimei se afirma que la operatoria se pactó en 150 millones de dólares y que ese dinero «desapareció» el mismo día que se concretó la operatoria, el 27 de marzo de 1981.
Una de las hipótesis que se siguen en la causa es que la detención de los directivos de Sasetru y el BISA, ocurridas antes de la venta, tuvo el propósito de «quitarlos del medio» para fraguar una operatoria de transacción cuando en verdad se trataba de un despojo ejecutado con la complicidad de los directivos del BCRA.
Sasetru se constituyó en 1949 y su nombre era un acrónimo formado por las primeras letras de los apellidos de sus tres primeros socios, Jorge Salimei (padre), Ángel Seitún y Fermín Trucco Aguinaga.
Con los años expandió sus negocios en la industria del aceite y los alimentos: exportaba el 30 por ciento de las oleaginosas y el 20 por ciento de los cereales del país.
En 1975, en pleno «Rodrigazo«, una megadevaluación determinada por el Gobierno de Isabel Perón, Salimei padre muere y su hijo Jorge debe tomar su lugar en la empresa con 20 años junto con sus otros dos socios.
A las pocas horas de haberse producido el golpe del 24 de marzo de 1976, la empresa comenzó a sufrir presiones por parte de los militares, que le ordenaron a los directivos entregarles los legajos de cada uno de los 256 delegados que había en Sasetru.
«Era mandarlos a la muerte. No lo podíamos hacer. Seitún habló con un coronel y le dijo que no hacía falta, que esa gente en la empresa no causaba problemas. Fue entonces cuando llamó (Guillermo) Suárez Mason, jefe del Primer Cuerpo de Ejército, y le advirtió que ‘si un solo trabajador causaba problemas, los íbamos a ir a buscar a ustedes’. Con esa presión arrancamos a trabajar con la dictadura», recordó Salimei hijo en dialogo con la agencia Télam.
La empresa entró en convocatoria y a principios de 1981 la empresa con una deuda de más de 500 millones de dólares fue a la quiebra y obligada a vender su banco, el «Internacional» al Bank of América, en una operación por la cual Sasetru no percibió nada.
El Banco de Sasetru se vendió sin autorización del juez y con una maniobra por la cual no les quedó «ni un peso» a los propietarios del grupo, según contó el propio Salimei.
Tras la quiebra, 15 directivos de Sasetru fueron acusados de violar la ley de subversión económica, pero finalmente todos fueron sobreseídos en democracia, y la empresa cesó sus actividades.
https://www.cronista.com/economia-politica/que-fue-sasetru-y-por-que-quieren-investigar-su-quiebra-como-delito-de-lesa-humanidad/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.cronista.com/economia-politica/que-fue-sasetru-y-por-que-quieren-investigar-su-quiebra-como-delito-de-lesa-humanidad/