La Voz del Interior @lavozcomar: El equipo que desapareció en el ST: “la” razón de la derrota de Talleres en La Plata

El equipo que desapareció en el ST: “la” razón de la derrota de Talleres en La Plata

Si alguna idea ayer había asomado en el primer tiempo de lo que puede pretender de Talleres su nuevo técnico, el portugués Pedro Caixinha, esa idea se disolvió por completo en la etapa final. Sobre todo en el primer cuarto de hora, Gimnasia lo barrió de la cancha con mucho empuje y el ingreso del juvenil Lautaro Chávez por el resistido Johan Carbonero.

En esos 15 minutos fatales, la “T”, que se había ido en ventaja al descanso con un gol de Matías Esquivel a los 33 minutos, tambaleó en cada sector de la cancha, desencontró la pelota y las marcas y perdió todo el orden y la seguridad que había tenido para defenderse en la primera etapa. Y Gimnasia no se lo dejó pasar.

El Lobo empató a los 4 minutos con un golazo de Cristian Tarragona picando su remate por encima de la salida de Guido Herrera y pasó a ganar a los 14 con un golazo de tiro libre del uruguayo Braian Alemán, quien desde una posición sesgada, acomodó su remate junto al segundo palo y sorprendió al arquero albiazul.

Encima, cuando parecía que Talleres podía salir del atolladero, a los 23 minutos, Enzo Díaz salió descontrolado del fondo, volvió a ir mal con los brazos sobre la cara de Chávez y fue expulsado por segunda vez en ocho fechas de la Copa de la Liga Profesional.

Con un hombre menos, Caixinha sacó a Esquivel, su mejor jugador hasta allí y puso a Ramiro González Hernández para recomponer la defensa. Y luego siguió moviendo el banco con los ingresos de Emerson Batalla, Cristian Oliva y Matías Catalán. Pero no hubo reacción. Y en el descuento tocó fondo. González Hernández vio su segunda tarjeta roja de la Copa por un codazo a Tarragona y Girotti le puso la mano en el área a un tiro libre de Aleman, a quien luego Herrera le atajó el penal.

Antes del desbarranque, el equipo de barrio Jardín había mostrado, en medio de un partido enredado, algunos indicios de las ideas de Caixinha. Orden, pelota segura jugada siempre por abajo, salida por los costados y verticalidad del medio en adelante. Después del gol de Matías Esquivel, hasta pudo haber aumentado la distancia en el tanteador: en la última jugada del primer tiempo, Villagra cabeceó solo un centro de Esquivel desde la derecha y la pelota se perdió junto al poste izquierdo.

Pero ante la primera contingencia desfavorable, Talleres se evaporó. El mismo equipo volvió a la cancha siendo distinto y ya no pudo rescatarse desde lo fútbolistico ni desde lo anímico. Caixinha ponderó la entrega. Pero admitió que el partido dejó mucha tela para cortar y que deberán ajustarse varias tuercas para seguir andando. Ahora que comienza el viaje por la Copa Libertadores y la Universidad Católica llegará el miércoles al estadio Mario Kempes a jugarse los primeros tres puntos.

El ciclo de Caixinha empezó con un paso en falso. Un triunfo habría retemplado los espíritus en la previa de la Copa Libertadores. La derrota obliga a seguir escribiendo y borrando hasta que aparezca el equipo y no desaparezca como desapareció en el segundo tiempo. Casi sin dejar rastros sobre la cancha.