Un equipo con Messi y la fiesta de despedida: las razones del 3-0 a Venezuela
Fue una despedida perfecta. Una noche llena de emociones, goles y esperanzas. La selección argentina derrotó 3 a 0 a Venezuela en una Bombonera casi repleta y ratificó que su idilio con la gente sigue en pie a 236 días del Mundial de Qatar. Y que Lionel Messi todavía puede entregar lo mejor de su inspiración futbolera.
Los venezolanos no fueron más de lo que de ellos se esperaba. Todo lo tuvo que hacer Argentina y lo hizo lo suficientemente bien como para transitar con moderado optimismo el largo trecho que falta para llegar a la Copa del Mundo.
La primera parte
Demoró media hora la selección en tomarle la temperatura al partido. Venezuela hizo lo previsible: armó línea de cinco en el fondo y paró todas sus líneas por detrás de la pelota. Y eso complicó más de la cuenta a la Argentina. Se lateralizó demasiado el juego, faltó chispa en la salida desde el medio y encima de todo, Messi arrancaba desde muy atrás, más cerca de los volantes que de los otros delanteros y no podía llegar a fondo ni abastecer por la derecha y por la izquierda a Nicolás González y Joaquín Correa.
Por eso escasearon las llegadas en esa primera media hora en la que solo las intervenciones de Messi despertaban la admiración de la multitud. Un zurdazo del propio Messi que el arquero venezolano Wuilker Faríñez contuvo yendo abajo y un remate cruzado de González que se fue cerca del poste izquierdo tras otro buen arranque de Messi, fueron las pocas situaciones que la selección pudo crear en ese rato largo en el que dominó pero sin profundidad.
El panorama cambió en el último cuarto de hora. Messi se tiró a la derecha para arrancar desde allí, Joaquín Correa pasó como centrodelantero y “Nico” González se cruzó a la izquierda. A partir de estos movimientos y del repunte de Mac Allister soltándose en ataque, Argentina encontró las llegadas y el gol que le estaba faltando. A los 35 minutos, Mac Allister trabó más fuerte que Chancellor y habilitó a De Paul, cuyo centro rasante “Nico” González mandó a la red. El 1 a 0 era lo correcto hasta ahí.
La definición
La visita cambió el esquema para el complemento, abandonó la línea de cinco y armó un 4-4-2 con un perfil más ambicioso. A los 7 minutos incluso tuvo su situación más clara de toda la noche, cuando Josef Martínez cabeceó un centro de la izquierda de Cásseres y la pelota salió junto al travesaño. Fue lo único y lo último que produjo la Vinotinto. Todo lo demás le correspondió a el local. ConMessi al frente, bien secundado por Rodrigo De Paul en el medio.
A los 19, Argentina pudo haber aumentado: el cordobés Nahuel Molina, en una de sus tantas proyecciones, sacó un centro atrás y el remate de Mac Allister salió junto al poste izquierdo.
La entrada de Ángel Di María a los 22 minutos sacudió a la Bombonera y al equipo. “Fideo” se volcó a la derecha y en cada corrida demostró su confianza y sus ganas. Hizo el segundo gol a los 33 tras un gran pase de De Paul y tres minutos más tarde le sirvió el tercero a Messi.
Fue el remate de una noche inmejorable, Argentina ganó, de a ratos gustó y le dijo adiós a la gente, dándole un mensaje de esperanza camino al Mundial de Qatar.
El resumen de TV de la goleada de Argentina a Venezuela
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