BAE Negocios @BAENegocios: La semana del mercado: Tan breve como indefinida.

La semana del mercado: Tan breve como indefinida.

La plaza cambiaria sigue tranquila, más allá de observarse una pausa a la fuerte (y a mi entender desacertada) apreciación que se produjo durante casi todo febrero. Por la vía del AL30, el MEP subió 1,10% a $197,15 y el cable opera sólo para replicar el precio que se obtiene por medio del G30; en ésta plaza el MEP aumentó 0,78% a $196,84 y el ccl 0,47% a $200,47. Así las cosas, continuamos sin diferencia de precios para adquirir la divisa estadounidense según el bono utilizado, mientras que la brecha entre MEP y cable cae a 1,84% en el bono ley extranjera y 1,68% en el ley local (2,64% y 2,80% la semana pasada, respectivamente). El valor resultante de los precios del ADR y papel local de GGAL al igual que la semana anterior subió poco más de un peso a $203,10; cortando así una racha de cinco semanas a la baja y una caída de casi 23 pesos en ese período. La semana de los bonos fue muy mala, más por el hecho de que se supone se avanzó en un entendimiento con el fondo y cayeron igual, que por la magnitud de la caída en sí; cayó 5,45% el GD30 y 4,76% el AL30 en su precio MEP, y retrocedió 4,66% el bono ley extranjera en su cotización cable (9,97% abajo en las últimas dos semanas).

Curvas de Rendimientos – Curva en Pesos + CER y en Dólares

La semana de los ADRs fue mixta, con la particularidad que se produjeron fuertes movimientos tanto al alza como a la baja; dentro de éste último grupo encontramos a BBAR (12,43%), LOMA (9,32%, en precios de hace un año) y TEO (8,05%), y no podemos dejar de destacar la pésima semana de GLOB (14,87%). Por el lado alcista hubo una performance estelar que fue la de CRESY (35,31%) a partir de la disparada de los commodities agrícolas, lleva una suba superior al 85% en lo que va del año pero también hubo otras destacadas del sector energético, TGS (10,96%) y PAM (10,79%) completan un podio con subas de dos dígitos. En la plaza local tuvieron buena semana ALUA (6,80%), TGNO4 (4,12%) y TXAR (4,04%); mientras que las más flojas fueron CVH (8,60%) y HARG (3,54%). En cuanto al volumen hubo señales ambiguas, ya que el promedio semanal subió a 1.964 millones, lo cual en principio resultó positivo mientras el mercado se movió al alza pero el volumen más alto fue el del viernes, el día más flojo.

Las plazas extranjeras siguen con la volatilidad propia del conflictivo momento internacional. El norte arrancó la semana como para confirmar la reversión con que cerró la semana anterior pero no logró sostenerse, quedando el SP500 con una caída del 0,79% y el Nasdaq del 1,41%. Los commodities mostraron fuertes subas, recuperando las reversiones del viernes pasado, oro subió 4,33% a USD1.971, plata 5,81% a USD25,66 y el crudo voló 25,04% a USD114,95, teniendo así su mejor cierre semanal desde septiembre 2008. Brasil también tuvo semana corta y sigue mostrando firmeza, el Bovespa subió 1,18% y el real se apreció considerables 10 centavos contra el dólar para quedar en 5.06, dejando así una importante suba del índice en esa moneda del 3,18%.

Mirando a lo que viene, el Merval no termina de definir su arranque y tal vez así sea en la medida no haya una confirmación en el Congreso sobre el acuerdo con el Fondo, pero mientras sigamos sobre 86.500 creo que se sostendrá sin sobresaltos, y la misma suerte parecen correr los bonos, que no muestran una mínima reacción aún. Internacionalmente, si el norte comienza la semana a la baja podría ir a testear los mínimos del 24 de febrero, los valores a sostener siguen siendo 4.300 puntos en SP500 y 13.800 en Nasdaq. En Commodities, si el conflicto se recalienta podrían continuar las subas empinadas, oro parece rumbo a superar USD2.000 y plata apunta a los USD26,50; mientras que si el crudo se sostiene cotizando en tres dígitos, podría buscar su pico histórico de 2008 sobre los USD140. Brasil se muestra firme pero aún no rompe los 115 mil puntos, condición necesaria para habilitar un recorrido alcista hacia los 120 mil, y en lo cambiario se sostiene la idea de que mientras la paridad siga debajo de 5.20 puede haber mayor apreciación.