La Liga de las Naciones que proyectan Sudamérica y Europa suma discordia
El reconocimiento de Gianni Infantino, máximo dirigente del fútbol mundial, de que la Eurocopa (y acaso también la Copa América) podría jugarse cada dos años, tal como pretende hacerlo con los mundiales masculinos y femeninos, tiene una intención.
El titular de la Fifa buscar herir desde la base el proyecto que negocian Uefa y Conmebol para convertir, a partir de la edición 2024/2025, la actual Liga Europea de Naciones en un torneo intercontinental entre los seleccionados más poderosos de Europa y de Sudamérica.
Ese torneo se insertaría en cada año par luego de los mundiales, cuestión de permitir que en el primero impar se disputen los torneos continentales (Copa América y Eurocopa). Con el actual esquema de una Copa del Mundo cada cuatro años, la Copa América y la Eurocopa se jugarían en 2023 y la Liga de las Naciones, en 2024 y en 2025, en paralelo con las eliminatorias mundialistas en cada continente.
“Esta será la última Uefa Nations League en este formato. Estamos teniendo reuniones con Conmebol para sumar a los países sudamericanos a partir de 2024. ¿En qué formato será? Todavía estamos trabajando en ello”, expresó Zbigniew Boniek, el exjugador de la selección de Polonia en los Mundiales de 1978, de 1982 y de 1986, quien actualmente preside la federación de fútbol de ese país.
Según algunos borradores que trascendieron, las seis selecciones sudamericanas mejor colocadas en el ranking de la Fifa se integrarían a las 16 selecciones europeas mejor posicionadas en ese escalafón para conformar una primera A, o liga 1, de 22 equipos que se irían eliminando entre sí.
Todo el torneo se disputará íntegramente en Europa y, como sucedió en la primera edición terminada el año pasado, los cuatro países semifinalistas disputarían un cuadrangular, o Final Four, en una ciudad europea (o de Medio Oriente) para definir al campeón.
Por su parte, las cuatro restantes selecciones de Sudamérica irían a una segunda división, o serie B, cuyos dos o cuatro mejor colocados subirían a la máxima categoría. En contrapartida, los dos o cuatro equipos peor ubicados en esta división bajarían a ese segundo nivel.
Según el actual ranking Fifa, Brasil (2º), Argentina (5º), Colombia (16º), Uruguay (17º), Perú (22º) y Chile (24º) jugarían en el círculo privilegiado, en tanto que Paraguay (43º), Ecuador (46º), Venezuela (59º) y Bolivia (77º) irían a la división de ascenso.
El torneo otorgará premios muy importantes en lo económico y tendrá el atractivo de ser un verdadero Mundial, sin la presencia de los equipos de Norte y Centro América, África, Asia ni Oceanía, que elevará el nivel competitivo sobre todo de las selecciones sudamericanas.
De cerrarse los aspectos operativos y financieros que aún están pendientes, la nueva Liga de las Naciones se anunciaría a mediados o fines de 2022. Pero todo está supeditado al enfrentamiento mayor entre Uefa, Conmebol y Fifa por el Mundial cada dos años.
*Especial desde Buenos Aires
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