La Voz del Interior @lavozcomar: El desafío de la transformación sistémica de la educación

El desafío de la transformación sistémica de la educación

En la actualidad, existe la idea consensuada de que el modelo educativo tradicional necesita adaptarse a las nuevas realidades de los estudiantes y de la sociedad. El desarrollo de las habilidades del siglo 21 –como el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la comunicación, la creatividad y la capacidad de adaptarse al cambio– es fundamental para pensar la sociedad actual y del futuro.

Pero lo cierto es que este desafío debe abordarse de manera articulada con otras deudas de los sistemas educativos, vinculadas principalmente con los aprendizajes, el abandono y la repitencia escolar.

En materia de calidad educativa, antes de la pandemia siete de cada 10 estudiantes del último año del secundario no alcanzaba aprendizajes mínimos en matemáticas; uno de cada dos no los alcanzaba en lectura y ciencias, y sólo el 27% de los estudiantes que iniciaban el secundario egresaban en tiempo y forma.

Hace poco se conocieron los resultados 2019 del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece), de la Unesco.

Ya antes de la pandemia había deficiencias severas de aprendizajes en la Argentina. Los alumnos de tercer y sexto grado rindieron por debajo del promedio de América latina y el Caribe en cuatro de las cinco materias evaluadas, lo que refleja la mayor caída registrada en los resultados de aprendizajes.

La pandemia de Covid-19 visibilizó y profundizó los problemas de la educación argentina, pero no sólo los relacionados con la brecha digital. Desde un análisis más profundo, la escuela se ve interpelada por una importante brecha cultural.

La propuesta escolar actual se encuentra alejada de los intereses, las búsquedas y las formas de comunicarse y construir conocimiento de los jóvenes. Esta experiencia de desencuentro cultural dificulta que los estudiantes descubran el profundo sentido de aprender.

Algunas claves para pensar un cambio sistémico

Este relevante cambio de paradigma en educación necesita del trabajo coordinado de una estructura multisectorial. Es preciso cambiar el modo en que concebimos el relacionamiento entre Estado, empresas, organizaciones de la sociedad civil, escuela y familias, y proponer un modo de participación social en el que todos contribuyan de manera sensible al bien común, para colaborar en un verdadero cambio sistémico en educación.

El potencial de las alianzas multisectoriales reside en su reconocimiento como eventuales laboratorios de innovación para el despliegue y la experimentación de nuevos enfoques, que surgen como modelos de trabajo en los que se mezcla iniciativa y creatividad a la hora de aportar valor y contribución, en la búsqueda de respuestas y soluciones a problemáticas sociales compartidas.

Así lo venimos haciendo desde Eutopía, una iniciativa multisectorial que impulsa un modelo colaborativo, inclusivo e innovador, cuyo objetivo es transformar la educación. Se trata de un proceso participativo que emerge desde las escuelas e implica de manera sostenida a los distintos actores de la comunidad educativa.

Su propuesta parte de las realidades de un universo heterogéneo de escuelas y ofrece un marco común para que estas piensen, diseñen e implementen propuestas de transformación mediante el trabajo colaborativo y en red entre distintos actores del sistema educativo.

El desafío de tejer nuevas alianzas multisectoriales

Las alianzas multisectoriales sirven de puente para fortalecer las políticas educativas a partir de la colaboración entre diferentes actores y sectores. Aportan legitimidad a la agenda pública basándose en la construcción de consensos y la coordinación de acciones y potenciando recursos en búsqueda de respuestas a la compleja y multidimensional problemática educativa.

No obstante, el desafío que enfrentan es el de la continuidad en la contribución a decisiones políticas a mediano y largo plazo, que trascienda los cambios de gobierno.

No se trata, entonces, sólo de cambiar las condiciones de infraestructura, dotar de recursos y disponibilidad tecnológica a las aulas o flexibilizar normativas que rigen nuestros sistemas educativos. El desafío es cambio cultural y sistémico.

En este sentido, estamos promoviendo y construyendo, desde las escuelas, una visión distinta sobre cómo impulsar transformaciones en la educación. Trabajando en alianzas podemos articular, potenciar y sostener cambios que nos inspiran a revisar las políticas públicas, para que respondan a los desafíos del presente y del futuro. Resulta fundamental, entonces, que cada uno de los sectores de la sociedad aporte su compromiso para que la transformación del sistema educativo sea posible.

* Directora de Eutopía

https://www.lavoz.com.ar/opinion/el-desafio-de-la-transformacion-sistemica-de-la-educacion/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/el-desafio-de-la-transformacion-sistemica-de-la-educacion/

Deja una respuesta