La sentencia sobre Hotesur viola los tratados de derechos humanos
Los hechos que reconoce la sentencia respecto del caso Hotesur responden a la matriz de corrupción en la obra pública argentina. Sobreprecios, sobornos, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Lázaro Báez monopolizaba la obra pública en Santa Cruz con sobreprecios del orden del 30 o el 40 por ciento. Devolvió favores mediante alquileres millonarios en hoteles de la familia Kirchner. Jamás utilizados.
Esta maniobra define al delito de lavado de activos, que no es otra cosa que la puesta en circulación en el mercado de bienes de origen ilícito.
La Convención de Palermo sobre el Crimen Transnacional Organizado define y penaliza este tipo de maniobras criminales. La corrupción es el primer delito determinante del lavado.
Derecho aplicable
El artículo 2 de la Convención de Palermo describe al “grupo delictual organizado”. El artículo 6, cómo deben interpretarse los actos de corrupción para fundar el delito de lavado: “Del modo más amplio posible”.
Esta ley internacional, ratificada por la Argentina el 19 de noviembre de 2002, es derecho aplicable y tiene rango constitucional. Sin embargo, no figura en ninguna de las 374 páginas de la sentencia dictada. Es un tratado internacional silenciado por la sentencia.
La Convención Interamericana contra la Corrupción, que también es derecho aplicable, tampoco es mencionada en la sentencia dictada.
La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, ratificada por Argentina en 1990, obliga a los jueces que dictaron la sentencia a dar supremacía a los tratados por encima de las normas procesales.
El artículo 36 quinto párrafo de la Constitución nacional define la corrupción como un delito contra el orden democrático asimilado a los golpes de Estado. Ninguna de estas normas constitucionales o convencionales es citada en la sentencia de sobreseimiento de Lázaro Báez y de la familia Kirchner. Ni siquiera como reglas de interpretación del Código Procesal Penal.
Esto no es ignorancia del derecho. Son decisiones políticas con apariencia de legalidad.
Jueces del poder
Los jueces del poder son poderosos en Argentina. Carecen de ideologías y les da lo mismo el neoliberalismo que el socialismo bolivariano. Tienen un fino olfato político que detecta los vientos del poder y en función de ellos dictan sus sentencias, a las que dan un simple decorado jurídico con términos de hermetismo, para simular profundidad intelectual.
Los jueces del poder expresan que el problema argentino no es económico ni financiero, sino básicamente cultural, judicial y político.
Los argentinos vivimos bajo un único modelo de acumulación de poder político, económico y sindical desde hace más de 40 años, basado en la corrupción y con impunidad judicial. Este sistema de acumulación de poder ha sido utilizado del mismo modo por los gobiernos neoliberales y por aquellos que apelan al socialismo bolivariano. Este sistema de poder es la causa principal del nulo crecimiento económico, del aumento de la pobreza estructural, del descontrol inflacionario y del aumento en el índice de Gini. Somos el país del continente que menos creció en su producto interno bruto en 40 años.
Enseñanzas y deberes
El fallo Hotesur no sorprende a nadie. No es casual que la sociedad argentina desconfíe de su Justicia en un 82 por ciento.
Pero este fallo, deja enseñanzas y deberes por cumplir.
- La exigencia de la “ejemplaridad moral” como requisito que fijan los tratados de derechos humanos para la designación de sus jueces debe ser norma obligatoria en Argentina para la designación de jueces e integrantes del Consejo de la Magistratura.
- En segundo lugar, sentencia firme es la de segunda instancia, y ella es de cumplimiento efectivo. Y los derechos de las víctimas de la corrupción, la sociedad, deben ser garantizados del mismo modo que los derechos del imputado. La sanción a los responsables y el reintegro del dinero robado por la corrupción sin necesidad de sentencia firme.
- Preparémonos los argentinos para lo que sigue al fallo de Hotesur. Lázaro Báez y la familia Kirchner demandarán a la sociedad por montos millonarios y muy probablemente ganen esos juicios por declararse víctimas de una persecución judicial.
- El fallo Hotesur también impacta en la negociación con el FMI. El ministro Martín Guzmán deberá saber que el FMI nos impondrá mayores intereses en el pago de la deuda como consecuencia directa de la corrupción. La tasa riesgo país sube o baja conforme la corrupción.
Debe quedar claro para el argentino que la corrupción no es un simple delito penal ni un pecado religioso. Se trata de un sistema de poder político, económico y sindical basado en la corrupción, utilizado y defendido por ambos extremos de la grieta. Esta es la causa central del “problema argentino”. Ninguna política pospandemia tendrá éxito sin reformas estructurales a ese sistema de poder.
* Expresidente de la Comisión de Legislación Penal de Diputados de la Nación
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