En el norte de Córdoba, van a la carga por el destete
En medio de la polémica por el precio de la carne vacuna y la intención del Gobierno nacional de seguir interviniendo el mercado en 2022, el debate vuelve a salir a la luz: cómo engordar la producción de carne bovina para que haya una oferta suficiente que evite y “desacople” las “tensiones” entre el mercado interno y la exportación.
Un dato que subyace de fondo es que el promedio del rodeo argentino tiene un problema crónico: la baja productividad. El destete en el país ronda el 60 por ciento, lo que significa que hay cuatro de cada 10 vacas que todos los años no generan terneros.
En el centro y norte de Córdoba, y sur de Santiago del Estero y Catamarca, hay 40 empresas ganaderas que pertenecen a los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Crea) y se reunieron en una mesa con el fin de relevar datos, compartir información y mejorar sus indicadores productivos.
Los resultados de la campaña 2020/2021 fueron presentados en la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM) y son alentadores respecto a cómo algunos ajustes de manejo permitieron lograr niveles de preñez, parición y destete que superan por amplio margen el promedio nacional.
Preñez y destete
Según reveló el responsable técnico de la Mesa Ganadera del Crea Córdoba Norte, Osvaldo Luna, la eficiencia de preñez alcanzó un valor del 90 por ciento, con 88 por ciento de parición y 81 por ciento de destete.
Es decir, en este caso, solo dos de cada 10 vacas no terminaron aportando un ternero listo para recriar y engordar.
Luna agregó que el porcentaje de preñez fue el más alto de las últimas cinco campañas, con la mayoría de las empresas (el 75 por ciento) entorando a los 24 meses. Mientras que el nivel de destete compartió el mejor valor junto al ciclo 2017/2018.
Carga óptima
Un aspecto que caracteriza al arco ganadero del norte cordobés, que va desde las zonas serranas del noroeste hasta los bañados del nordeste, es la gran variabilidad climática interanual.
En algunos años, las lluvias son abundantes y eso permite incrementar las cargas ante una alta oferta de pasturas. Pero al ejercicio siguiente es usual que las precipitaciones escaseen y hay que reducirlas.
Un objetivo que se pusieron en la mesa ganadera de Crea, entonces, fue medir cuál sería la carga óptima para tratar de estabilizar al máximo posible la producción. Además de garantizar una buena condición corporal de las vacas, independientemente del régimen hídrico, aunque con flexibilidad para adaptarlo a las condiciones de cada temporada.
“El 90 por ciento de la preñez se explica por una buena alimentación. Y el manejo de una carga óptima es la clave. ¿Cómo le encontramos la vuelta? Empezamos a medir la productividad de las pasturas con un tablero forrajero, en el que estimamos la producción de materia seca por medio de imágenes satelitales”, relató Luna.
De este análisis surgió que, en la zona noroeste de Córdoba donde el régimen de lluvias suele ser menos benévolo, la carga promedio es de 0,35 vientres por hectárea. Hacia el este, donde la oferta de agua crece y los suelos son también mejores, son 0,5 vientres por hectárea.
Premios y capacitaciones
Este trabajo mencionado fue la llave para el éxito del primer paso: la preñez. Sin embargo, es normal que muchas servicios no terminen en parición y menos en destete, por pérdidas en los nacimientos, al pie de la madre, fallas en la alimentación o enfermedades.
En este caso, Luna afirmó que el alto nivel de destete se consiguió gracias a dos aspectos: por un lado, un régimen de premios para los encargados de cuidar al rodeo, para que vigilaran con más atención y ayudaran a evitar situaciones que generan pérdidas, como los partos “distócicos” (cuando el ternero no puede salir de la madre).
En ese sentido, se fortalecieron también las acciones de capacitación, para saber detectar estos momentos problemáticos y actuar en consecuencia.
“Casi el 90 por ciento de las empresas formuló un sistema de premios, que se otorgaron en los casos en que no se superó el 10 por ciento de diferencia entre la preñez y el destete. En el promedio general se logró, ya que la diferencia fue del nueve por ciento”, remarcó Luna.
Y amplió: “Para no sufrir pérdidas, son claves las recorridas permanentes para ver el estado de los animales. Con estos premios, los encargados de esos recorridos los hicieron con más asiduidad”.
En cuanto a las capacitaciones, hicieron a través de la mesa ganadera dos, que apuntaron fundamentalmente a cómo mantener una buena sanidad de los ejemplares y aprender a salvar los terneros en casos de partos complicados.
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