La Voz del Interior @lavozcomar: La marcha de los prohibidos

La marcha de los prohibidos

Corría 2008 y tímidamente las organizaciones de la diversidad sexual de Córdoba se estaban preparando para copar por primera vez las calles de “la Docta” y llenarlas de los colores del arcoíris.

La presión y la urgencia de salir a respirar con libertad, de conquistar legislaciones que nos lleven a la tan anhelada igualdad se hacían cada vez más presentes, así como también la necesidad de federalizar la marcha en cada una de las provincias de esta Argentina que tanto peca de unitaria.

Trece años pasaron desde la primera vez que se marchó, y muchos rostros, muchas personas –que fueron las artífices principales de que el evento se concretara hoy– ya no están. Como dice el dicho popular, pasó mucha agua bajo el puente en este tiempo y, sin embargo, por cada una de las mariposas que nos dejaron hubo otras que tomaron su lugar.

Viene a mi garganta cada una de las conquistas y pienso cómo, a pesar de cada uno de esos logros, cada marcha que se realiza tiene demandas que urgen ser regularizadas. ¿Será que los gritos del pueblo todavía no llegan a quienes deberían escucharlos?

Debo ser sincera y recordar también algunas cosas que, en mi opinión, eran preciosas joyas y que con las distintas conquistas se van perdiendo. Es verdad que las calles ya no son únicamente nocturnas para muchas y muchos; es verdad que ahora podemos exponer nuestros puntos y reclamos en organismos donde se problematizan una y otra vez sus prácticas para evitar las expulsiones, pero también es real que se extrañan aquellos espacios (en su mayoría secretos y prohibidos) que eran solamente “nuestros”.

La marcha es uno de los pocos eventos y espacios que sobreviven a la normalidad que nos va cobijando, de a poco pero sin pausa. Es el único espacio donde aún se mantienen vivos el glamour y la magia, que como tal son limitados y duran sólo un tiempo en este mundo plagado de realidad.

Hay belleza en lo prohibido. Venir de la estéril calle de una Córdoba pacata hace 10 años y correr ese grueso telón de Hangar-18 que oficiaba de portal y entrar en ese mundo oculto era realmente, como dijo Camila Sosa Villada, entrar a “las guerras de las galaxias”.

La hermosura de salir del desierto a una selva exótica y rara es sin lugar a dudas una de las cosas que más extraño, pero que, como todo lo que es mágico y oculto, sólo duraba las horas que la oscuridad reinaba en la ciudad, desapareciendo con los primeros rayos del sol, como si nada hubiera pasado.

Este sábado 6 de noviembre se celebra la 13ª Marcha del Orgullo en la ciudad de Córdoba. A partir de las 13, se concentrará en avenida General Paz 618 con actividades diversas, con ferias y con música, y se marchará a las 18 camino al Buen Pastor.

Como dije, creo que es uno de los pocos espacios que se mantienen aún con la mística de la magia, con ese sabor a lo prohibido que sazona la vida como ningún otro y que a veces es necesario recuperar. Porque, aunque se salga a la luz y hoy el panorama sea realmente más “amigable”, no hay que olvidar jamás la fuerza que nos trajo hasta aquí y que viene de lo más profundo de nuestras vísceras y gargantas.

* Secretaria de Género del Observatorio de Participación Ciudadana de Córdoba

https://www.lavoz.com.ar/opinion/la-marcha-de-los-prohibidos/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/la-marcha-de-los-prohibidos/

Deja una respuesta