Cristina Kirchner puso la lupa en los envíos a la Caja de Jubilaciones
Los días posteriores a las Paso del 12 de septiembre, que generaron un sismo interno en el Gobierno nacional, que incluyó cambios en el gabinete, Cristina Fernández puso la lupa sobre los envíos de la Anses a la Caja de Jubilaciones de Córdoba.
En el análisis de la abultada derrota del Frente de Todas en las primarias, entraron los fondos que la Nación envía a la gestión del gobernador Juan Schiaretti, considerado un opositor por el cristinismo.
Según una fuente cercana al Instituto Patria y otra a la Casa Rosada, en aquella semana en la cual se estuvo al borde de un quiebre entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta, en una reunión que Cristina Fernández tuvo en el Senado con el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, surgió el tema Córdoba.
Las versiones indican que fue el gobernador chaqueño el que puso énfasis en que Córdoba recibió en lo que va del año casi el 50 por ciento de los recursos que la Anses envió a las 12 provincias que no transfirieron sus cajas previsionales.
En realidad, la Anses no le regala nada a Córdoba. Sólo cumple lo que marca la ley. Pero, en un año electoral, que la Caja de Jubilaciones cordobesa sea la que más recursos recibe genera ruido en el oficialismo nacional.
Es más, según las fuentes que hablaron con La Voz, en medio de la reunión con Capitanich, la vicepresidenta llamó a la titular de la Anses, María Fernanda Raverta, para corroborar este dato.
Raverta confirmó esa información, con el argumento de que había recibido “órdenes desde arriba” para avalar el acuerdo con Córdoba.
En otras palabras, la titular de la Anses apuntó al Presidente por los giros a la Caja de Jubilaciones que administra la gestión schiarettista.
Como ya se ha descripto muchas veces, el Gobierno nacional debe cubrir el rojo de las 12 provincias que no transfirieron a la Nación sus cajas previsionales. Debe hacerlo con las mismas condiciones en las que funcionan las cajas que sí fueron descentralizadas.
Esta exigencia está avalada por una ley, pero genera cada año arduas negociaciones entre la Anses y las provincias, que deben demostrar con documentos el déficit de sus cajas.
A diferencia de otras provincias, algunas de las cuales aún no certificaron el rojo de sus cajas durante el año 2018, Córdoba está esperando la convocatoria para comenzar a discutir el rojo para el año 2019. Esta negociación será la base para recibir los giros nacionales, el año próximo.
Más allá de esta situación, en el cristinismo argumentan que la Nación no puede seguir girando a Córdoba casi la mitad de los recursos que destina a 12 provincias.
El otro elemento que no escapa a la mirada política de Cristina Fernández es que el promedio de los haberes de los jubilados cordobeses es muy superior al de los nacionales.
Discusión política
En este contexto, plantado como el único gobernador peronista que enfrenta en las urnas al Frente de Todos en estas elecciones legislativas, cerca de Schiaretti admiten que se avecina una negociación complicada para cubrir el rojo de la Caja de Jubilaciones en 2022.
Los schiarettistas tratan de bajar los decibeles a este posible enfrentamiento con el argumento de que “todo está escrito” en una ley.
No obstante, el cristinismo ya ha demostrado que suele no apegarse a las normas.
Durante el segundo mandato de Cristina Fernández, el entonces gobernador José Manuel de la Sota tuvo que presentar una demanda ante la Corte Suprema de Justicia para cobrar lo que la Anses estaba obligada a enviarle a Córdoba.
De la Sota inició el juicio en julio de 2012 y el fallo favorable de la Corte salió recién en noviembre de 2015.
Esta demanda perdida por la Nación –que también incluyó a Santa Fe y a San Luis– la debió afrontar la gestión del presidente Mauricio Macri.
El cumplimiento del fallo con las tres provincias mencionadas fue lo que llevó a Macri a impulsar una adenda en el nuevo Consenso Fiscal para cubrir los rojos previsionales en las provincias que no transfirieron sus cajas.
En aquel momento se dijo que Schiaretti fue quien le llevó a Macri la sugerencia de incluir esta adenda en el nuevo Consenso Fiscal.
Hasta ahora, Schiaretti tuvo una buena relación institucional con la Casa Rosada. Pero las diferencias políticas pueden modificar este escenario en el corto plazo. De allí la necesidad del gobernador de contar con la mayor cantidad de legisladores nacionales en el Congreso, que serán herramienta de negociación con la Casa Rosada.
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