Lo mejor y lo peor de Instituto en el traspié ante Independiente Rivadavia
El primer hito del partido fue favorable a Instituto ya que fue en la llegada inicial del juego ante Independiente Rivadavia, cuando la estaba pasando mal. Eso fue lo mejor que hizo. ¿Lo peor? La administración de la ventaja. La pelota le duró poco y nada, y los avances los definió mal: a la vuelta de los que hubieran sido el 2-0 o el 2-1 parcial, el local le empató y le dio vuelta el juego.
Lo mejor
El gol de Molina. Debía cambiar el partido, pero Instituto no lo aprovechó. Fue la primera llegada y un golazo, que permitió descubrir que a la espalda de los volantes centrales, estaba el negocio de Instituto. Se encendieron Rodrigo Garro y también apareció Gustavo Villarruel, pero luego se apagaron. El 10 volvió aparecer en el cierre, pero poco pudo hacer.
Lo peor
Administración de la ventaja. Independiente Rivadavia comenzó llegándole por arriba con Imperiale, Asenjo y Quiroga. Luego, también lo hizo por las bandas con la subida de Martínez-Freyre que le hacían el 2-1 a Ferrerya. Carranza salvó y en otra Quiroga la tiró afuera. Instituto salió dormido, pero el gol de Joaquín Molina, apenas lo despertó. Siguió dando las mismas ventajas y le dieron vuelta el juego después de sendos ataques en los que podría haber marcado. Lo mal que marcó.
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